Noviembre se ha consolidado como el mes clave para las compras navideñas. Por un lado, los consumidores aprovechan este periodo para planificar con tiempo sus regalos; por otro, desde hace una década, empresas de diversos sectores han integrado en sus estrategias comerciales dos campañas de descuentos originadas en Estados Unidos: el Black Friday y el Cyber Monday.
Hablamos de dos eventos clave en el calendario comercial que, aunque comparten el objetivo de impulsar las ventas, presentan diferencias significativas en sus estrategias de marketing. Comprender estas diferencias es esencial para maximizar el impacto de las campañas durante este periodo.
Origen de estos fenómeno de masas.
El Black Friday tradicionalmente se celebra el viernes posterior al Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Inicialmente asociado a tiendas físicas, ha evolucionado para incluir también al comercio electrónico. Las estrategias de marketing suelen centrarse en ofertas masivas y promociones que atraen a una amplia gama de consumidores.
El Cyber Monday nace como respuesta del comercio electrónico al Black Friday, celebrándose el lunes siguiente. Su enfoque está en las compras online, con estrategias que destacan ofertas exclusivas en plataformas digitales y promociones específicas para compradores en línea.
El Cyber Monday supera al Black Friday en volumen de ventas.
Aunque pueda parecer inesperado, los números hablan por sí mismos: en los últimos años, el Cyber Monday ha registrado un mayor volumen de ventas que el Black Friday, a pesar de ser ligeramente menos popular entre el público general. Un ejemplo claro es Estados Unidos, donde en 2022 el Cyber Monday generó 2.000 millones de dólares más en ventas que el viernes negro. Esto se debe, en parte, a que las expectativas generadas por el Black Friday suelen extenderse más allá de ese día, con muchas empresas reservando sus mejores ofertas para el gran final.
Según datos de Adobe Analytics (tal como recoge la NBC), en 2022, el gasto total en compras del Black Friday en Estados Unidos alcanzó los 9.120 millones de dólares, un 2,3% más que el año anterior. Por su parte, el Cyber Monday generó 11.300 millones de dólares en ventas en línea, consolidándose como el día de mayor gasto en comercio electrónico del año.
Estrategias de marketing diferentes.
Si analizamos las diferentes estrategias de marketing de ambos fenómenos se pueden distinguir cambios en cuanto a su enfoque, canales y tácticas.
En cuanto a los canales de comunicación utilizados, en las campañas de Black Friday se utilizan tanto medios tradicionales (televisión, radio, prensa) como digitales (email marketing, redes sociales) para llegar a un público amplio. Por el contrario la comunicación en Cyber Monday está en canales digitales, aprovechando el email marketing, redes sociales y publicidad en línea para dirigir tráfico a las tiendas virtuales.
Si hablamos del tipo de ofertas que podemos encontrar como consumidores en el viernes negro predominan descuentos significativos en una amplia gama de productos, incluyendo electrónica, moda y artículos para el hogar. Sin embargo las opciones más ofertadas el lunes siguiente se centra en productos tecnológicos y electrónicos, con promociones exclusivas para compras en línea.
Respecto a la duración de las promociones, el Black Friday, aunque originalmente se celebraba en un único día, ha evolucionado hasta convertirse en un evento que se extiende a lo largo de todo el fin de semana, concluyendo en el Cyber Monday. Muchas empresas utilizan esta estrategia para mantener el interés de los consumidores y maximizar las ventas. Por otro lado, las promociones del Cyber Monday suelen ser específicas de un solo día, aunque en algunos casos las empresas las alargan para continuar con el impulso comercial generado durante el Black Friday.
En último lugar, en cuanto al público objetivo, el Black Friday tiene un enfoque amplio, atrayendo tanto a quienes disfrutan de la experiencia de compra en tiendas físicas como a los que prefieren buscar ofertas en línea. Es una oportunidad para satisfacer a diferentes tipos de compradores. En cambio, el Cyber Monday se orienta más específicamente a los consumidores digitales, aquellos que valoran la comodidad de comprar desde casa y buscan promociones exclusivas en el entorno online. Esta segmentación permite a las empresas adaptar sus estrategias de marketing según el perfil de su audiencia en cada evento.
Estrategias de marketing recomendadas para Black Friday.
Para el Black Friday, las estrategias de marketing más efectivas incluyen el uso de un enfoque multicanal que combine tanto medios tradicionales como digitales para alcanzar a un público más amplio. También es clave generar un sentido de urgencia a través de ofertas de tiempo limitado, diseñadas para durar solo unas horas o un día, incentivando decisiones rápidas de compra. En esta situación se puede sacar provecho de la sensación de urgencia que se genera con estas fechas para dar un impulso al marketing móvil. Además, en el caso de las tiendas físicas, es fundamental ofrecer una experiencia enriquecida para los clientes, organizando eventos especiales y proporcionando atención personalizada que destaque frente a la competencia.
Estrategias de marketing recomendadas para Cyber Monday.
Para el Cyber Monday, las estrategias de marketing más efectivas incluyen optimizar la tienda en línea para garantizar que pueda manejar el aumento de tráfico y ofrecer una experiencia de usuario fluida. Es fundamental también aprovechar el email marketing personalizado, enviando correos segmentados con ofertas exclusivas basadas en el comportamiento previo de los clientes. Además, la publicidad en redes sociales juega un papel crucial, permitiendo atraer a compradores online a través de anuncios dirigidos que destaquen las promociones más atractivas.
El ganador de la batalla.
A modo de conclusión, en la batalla del marketing no hay un ganador absoluto, sino estrategias diferenciadas que se complementan y maximizan las oportunidades de ventas. El Black Friday destaca por su enfoque híbrido, combinando la experiencia en tiendas físicas con un alcance masivo a través de canales digitales. Es ideal para atraer a un público diverso, desde los cazadores de ofertas tradicionales hasta los compradores en línea.
Por su parte, el Cyber Monday se posiciona como el rey del comercio electrónico, aprovechando al máximo las herramientas digitales para captar a consumidores que valoran la comodidad y buscan promociones exclusivas en internet. Aunque en términos de volumen de ventas ha superado al Black Friday en los últimos años, su éxito depende en gran medida del impulso generado por este último.
La clave para las empresas no radica en elegir un bando, sino en comprender las fortalezas de cada evento y diseñar estrategias que respondan a los comportamientos y expectativas del público en ambas fechas. Juntos, el Black Friday y el Cyber Monday forman una dupla poderosa que domina el calendario comercial y redefine el marketing año tras año.